El edificio Prasa: una verdad incómoda

El edificio Prasa: una verdad incómoda
El edificio Prasa ya es historia. Una construcción paralizada desde el año 2003 que invadía parte del dominio marítimo terrestre, que tenía un exceso de varios miles de metros de edificabilidad y producía un gran efecto pantalla sobre una de las playas más frecuentadas de nuestro municipio.
Una obra que se ha demolido completamente. La última información que tenía el pueblo es que se iba a destruir hasta llegar al nivel de la carretera pero finalmente no ha sido así. Esto nos hace pensar que no sería muy legal la totalidad de la estructura.
Es sorprendente que algunos lo denominen como ´El último vestigio del gilismo´ cuando lo cierto es que se empezó a construir en el año 1999, el mismo año que el grupo político GIL de Estepona ganó las elecciones municipales y abandonó la alcaldía tras unirse la izquierda con la derecha.
El edificio Prasa posiblemente era una verdad incómoda y a la vez una imagen molesta para las personas responsables, las cuales se desconocen hasta el día de hoy y que posiblemente nunca se averiguarán porque no se está investigando.
Su construcción se realizó ilegalmente durante años en una zona muy visible. Ha sido la mayor aberración urbanística que se ha dado en nuestro pueblo desde que existe la democracia, con el consiguiente derroche de dinero.
Durante todos estos años los partidos políticos se han dedicado a echarse la culpa unos a otros en distintos medios públicos y nunca han decidido denunciarse en los juzgados, que es donde lo tienen que hacer si tienen alguna prueba de que hayan podido cometer algún delito.
Se me ocurren algunas preguntas que seguro son las mismas que se hacen muchísimos esteponeros:
1) ¿Por qué la justicia no investiga a fondo esta barbarie urbanística?
2) ¿Después de esta ilegalidad, cómo es posible que no exista ningún responsable?
3) ¿Quién ha pagado los 1,2 millones de euros que supuestamente ha costado su derribo y por qué?
4) ¿Qué ocurriría si a un ciudadano humilde de nuestro pueblo se le ocurriera construir algo ilegal en la zona de la playa?
Al final los esteponeros hemos sido los únicos perjudicados, como si tuviéramos la culpa y fuéramos los que estábamos ciegos cuando se construía.
Aunque no se investigue a los responsables, el pueblo de Estepona es muy sabio y siempre las posibles ilegalidades de algunos se las hemos hecho pagar en donde a los políticos más les duele, en los votos, donde tendremos la última palabra.
Juzgaremos como si fuéramos un gran tribunal popular aunque la estructura ya no exista y el veredicto final lo daremos en las próximas elecciones municipales.
Habrá muchos lectores que no compartan mis opiniones, sobre todo los que pertenezcan a un partido político y se sientan criticados en ese artículo, pero yo soy una persona humilde de Estepona que no tengo ninguna atadura política y solamente pienso en los intereses de mi pueblo, por lo que pido disculpas si algunas personas se sienten molestas.
Lorenzo José Ramet del Pino
Estepona (Málaga)

Publicado en La Opinión de Málaga